Chablis es la región vitivinícola más septentrional de Borgoña. En realidad, está más cerca de Champagne que gran parte del resto de Borgoña, porque está separada por las colinas de Morvan.
Chablis produce vinos blancos secos elaborados con Chardonnay, y está situado en antiguos suelos del Jurásico que dan a sus vinos acentos minerales y pedregosos.
De hecho, algunos de los mejores sitios de viñedos tienen un tipo de suelo único conocido como Kimmeridgean, una mezcla distintiva de piedra caliza, arcilla y conchas de ostras fosilizadas. El suelo en combinación con el clima más fresco le da a Chablis su perfil de sabor distintivo, así como un hermoso color verde dorado pálido.
Al igual que con el resto de Borgoña, Chablis se clasifica por una estricta jerarquía. La gran mayoría de los vinos en el mercado llevan la etiqueta regional de Chablis; a menudo son vinos excelentes que tienen un precio atractivo.
Premier Crus y Grand Crus provienen de los mejores viñedos y, aunque son más caros, también envejecen maravillosamente.
Fresco y vibrante, Chablis tiene aromas que transportan a manzanas verdes, ralladura de limón, flores de primavera y notas características de pedernal y tiza.
Chablis se puede disfrutar durante todo el año, pero es un vino particularmente excelente para servir en primavera y principios de verano, ya que a Chablis le encantan las ostras, los mejillones, el sushi, las ensaladas verdes, los espárragos, los guisantes y casi cualquier cosa con queso de cabra.
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